Vengo hacia tí danzando...

Hay un latido que llama a las voces de todas aquellas que son conscientes de parirse a sí mismas y de parir a todos los que sufren. Parir a un nuevo mundo, porque en éste la transformación és posible, no es un lujo, no es algo de unos pocos, es una fuerza inconmesurable que puede transmitirse a través de las mujeres. El Alma de los tiempos habla acerca de las mujeres que danzan con la vida y a la vida generando espirales de energías que remitan al embrión humano más allá del nacimiento, para que recuerde las fuentes eternas que desbordan amor, así un parto trás otro, una muda trás otra, la madre naturaleza nos pare una y otra vez.. ella no se cansa de darnos vidas nuevas a cada segundo, nuevas corrientes que seguir para transformar el nucleo más profundo.

Danza pués, danza tu alianza salvaje mujer, danza desnuda, danza tu sol, danza tu luna, danza para el mundo, que de tu danza sagrada brota la pasión y la energía que todo lo transforma, todo lo sumerge en una luz inagotable, en el amor incondicional de un útero vibrante enlazado con la vida.
Mujer,belleza de un cuerpo hecho con la tierra, con la sangre del mar y el rostro esculpido por las gotas de lluvia eterna de las estrellas, semillas que se derraman a la tierra para que la luz salvaje de la sexualidad femenina ayude a cambiar lo que ya anda muerto, torcido o demasiado crecido.

Úteros sagrados, fecundados por el cielo que danzan las rosas alumbrando vida desde el amor....
los espíritus volverán al mar si las mujeres no paramos de danzar

Extracto del texto "Danza Sagrada" por Teresa Rodriguez