28.5.10

INFINITA


Las estrellas daban vueltas en la cúpula Medicinal Estrellada del cielo nocturno, iluminando el vasto camino de las fogatas de los Ancianos. Los Ancianos eran los seres humanos que caminaban por la Tierra, y después volvían a la ardiente esencia de las estrellas. Sus fogatas en el cielo marcan el camino de la Vía Láctea.


El fuego comunal crepitó mientras las familias estaban sentadas en silencio y expectación, deseosas de oír las maravillas de la historia de esa noche. El Abuelo que debía dar la explicación era tan viejo que su cara era un tejido de arrugas, con unos ojos que centelleaban como las estrellas del cielo. Contó una historia de una danza sagrada, que incluían todas las cosas vivientes. Habló como todos los seres humanos tenían el potencial de ver breves imágenes de la danza y cómo esa danza nunca se detenía.


Todo el mundo oyó una canción diferente, y cada uno usó pasos que sólo él o ella conocería como propios. Los movimientos eran diversos, pero cada grupo de pasos contenía unos ritmos que animaban a aquella parte del Círculo de la Vida. El abuelo dijo que ningún ser vivo podía ver todas las partes de la danza porque todas se extendían y crecían fuera de los límites visuales de cada especie. Finalmente, contestó lo que los oyentes se habían estado cuestionando en sus mentes: ¿qué era eso tan maravilloso?

“El universo que baila, en movimiento, es la expresión infinita del Gran Misterio Somos parte de él y estamos dentro de él, sin darnos cuenta de nuestras contribuciones al conjunto. Pero mediante la voluntad personal de vivir, descubrimos nuestra vitalidad y convertimos nuestras danzas individuales en partes armoniosas del conjunto.”

Jamie Sams.


1 comentario: